19 de noviembre de 2013

LA CASA MEDITERRÁNEA I: DOMUS ROMANA


Muchas de las casas cordobesas que encontramos en zonas como la Judería, en algunos barrios como San Basilio u otros de la antigua Medina y de la Axerquía, se caracterizan por tener un gran patio que estructura el resto de la casa.

Esta morfología no la hemos inventado nosotros. Sino que atiende a una evolución histórica que proviene de la casa mediterránea, que aparece en Grecia, que continúa en Roma y que sigue evolucionando en el periodo islámico.

La casa griega se estructuraba en torno a un patio columnado que recibía el nombre de peristilo. Este tipo de arquitectura en el que predominan las columnas no es invención puramente helena, sino que se aprecia en otras civilizaciones como fue la cretense o la egipcia. Y no solo se encuentra en viviendas, sino que se utilizaba para estructurar palacios y templos.

Podemos decir que la morfología de la vivienda helena se expande hacia occidente; siendo los romanos los que, en un primer momento, se influencian de esta.

A continuación explicaremos la domus romana, que eran las casas de las familias más pudientes que vivían en cualquier ciudad del territorio perteneciente a Roma. 






Este tipo de vivienda, inicialmente, se caracteriza por tener un espacio que estructura el resto de la casa, el cual recibe el nombre de atrio (atrium). En él se halla el impluvium, una especie de piscina, cuadrangular, que captaba y acumulaba el agua de lluvia que entraba por una abertura de igual forma localizada justo encima de esta, y que recibía el nombre de compluvium.  En el atrium, al cual se accedía desde el vestibulum –localizado entre la puerta de la casa (ostium) y las fauces- solía, en muchas ocasiones, encontrarse un altar, o lorarium, dedicado a los dioses protectores de la casa, los dioses Manes. 


Atrium: detalle Compluvium e Impluvium





Atrium: detalle del Lorarium: 





Alrededor del atrium se disponían distintas habitaciones que cumplían diversas funciones:

Tablinum: era el despacho u oficina que pertenecía al padre de familia (pater familas), donde recibía a distintas personas y donde gestionaba sus negocios o diversos asuntos de carácter administrativo.

- Triclinium: literalmente significa tres divanes y la habitación recibe este nombre a causa de que en ella solía haber este tipo de mobiliario. Este espacio tenía una gran importancia simbólica dentro de la casa, ya que era el lugar donde se recibía a los invitados de la familia y se hacían los banquetes. Por ello el triclinium, aparte de estar localizado en una zona preferencial de la casa –normalmente entre el atrium y el peristilo-, solía presentarse ricamente decorado, con imágenes sugerentes a diferentes cultos; en el caso de la Villa de los Misterios de Pompeya, en el triclinium, encontramos referencias a Dionisio; que era el dios griego del vino, inspirador del delirio místico y del éxtasis, por lo que generalmente en el mundo romano se le asociaba a rituales como las bacanales -de latín bacchanalia; nombre que proviene de Baco, dios romano del vino asociado a la figura de Dionosio-. 


Triclinium de la Villa de los Misterios, Pompeya





- Cubiculae: son estancias que cumplían diversas funciones, aunque mayoritariamente servían como dormitorium o dormitoria cubicula.


Con el tiempo Roma adopta un espacio muy característico de la arquitectura helena para incorporarlo a sus viviendas: el peristilo. Este solía estar localizado a las espaldas de la casa, detrás del atrio y el triclinium. Era un gran patio columnado, cuadrangular, que articulaba toda una serie de habitaciones. El patio solía estar decorado con vegetación y alguna fuente. La naturaleza era muy valorada en época romana, incluso encontramos frescos en habitaciones de domus que emulaban paisajes naturales, con árboles, vegetación, animales…


Peristilo:





Con el peristilo, la domus quedaba dividida en dos partes. Una de ellas, la correspondiente al atrium, solía utilizarse en algunas estaciones del año, como en invierno, mientras que la zona del peristilo era más frecuente habitarla en temporadas de verano.  Alrededor del peristilo solía encontrarse una habitación que recibía el nombre de exedra y que, por lo general, cumplía una función de recibidor. También tenía una entrada trasera, por donde entraban los esclavos con provisiones, que recibía el nombre de posticum. Finalmente en torno al peristilo se encontraba la cocina (culina) y las habitaciones de los esclavos (celae servorum).

Este tipo de vivienda, como hemos mencionado, pertenecía a las clases más pudientes; mientras que las más humildes vivían, por lo general, en viviendas de varias plantas, denominadas insulae. También decir que no todas las domus presentaban esta estructura de atrium + peristylum; sino que en muchas ocasiones encontramos solo viviendas que tienen solo uno de estos dos espacios. Ejemplo de ello dan algunas domus cordobesas como la casa romana de peristilo conservada en el sótano del Palacio de los Marqueses del Carpio o la domus denominada como Casa Castejón.

En la ciudad de Pompeya se han conservado numerosas domus en unas condiciones excelentes; lo que ha permitido el estudio tanto de su morfología como de la pintura parietal romana en sus dos primeras fases. Las fotografías utilizadas para la elaboración de este artículo dan buen ejemplo de la conservación-restauración llevada a cabo en esta ciudad.


Bibliografía consultada:
-         Noguera, J.M., Vaquerizo Gil, D. (1997): La villa del ruedo (Almedinilla, Córdoba) Decoración escultórica e interpretación. Murcia.
-         Vaquerizo Gil, D. (2003): Guía arqueológica de Córdoba. Córdoba. pp. 83-89.





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